La tecnología avanzo en pasos agigantados. Antes había que esperar hasta el nacimiento para saber el sexo de un bebé. Posteriormente, con las ecografías en 3d se pudo saber si era niño o niña. Pero la cosa siguió avanzando y las 4d son las más requeridas, donde se puede ver al feto bostezar, llorar, pestañear y realizar movimientos intrincados.
En lo que se refiere al mundo paranormal, todos recordamos las antiguas ecografías que parecían mostrar verdaderos rostros el más allá como el sorprendente caso ocurrido en 2012, cuando una mujer embarazada observó en su ecografía el rostro de la fantasmal abuela fallecida. Pero con las nuevas ecografías 4D los fenómenos sobrenaturales también parecen distinguirse mucho más. Este es el reciente caso de una pareja residente de Londres, que cuando vieron en su casa la ecografía observaron aterrados como claramente se podía distinguir un rostro fantasmal.
El rostro fantasmal de la abuela
Lindsay McHale, de 33 años y residente de Sidcup, Londres, fue a hacerse un chequeo regular junto con su marido Jon. En un principio no observaron nada extraño en la ecografía 4D, pero cuando llegaron a casa la madre de Jon afirmó haber visto algo sobrenatural, un rostro fantasmal familiar.
"Mi madre estaba en el hospital con nosotros, y ella dijo que observó algo sobrenatural en la pantalla. Ella nos dijo que nos llevásemos la ecografía para verla mejor, y fue entonces cuando nos dimos cuenta del rostro fantasmal”, explicó el papá.
Según se aprecia en las imágenes su puede ver un rostro humano tenue pero perceptible, que aparece por un breve periodo de tiempo en el transcurso de la ecografía 4D. Jon dijo que se trataba del rostro de su abuela Kathy, y rápidamente la madre de Jon cogió unas viejas fotografías para comprobar que realmente se trataba de ella.
Kathy, la abuela de Jon, falleció antes de que nazca Medison, la bebé, pero la pareja británica está convencida de que su espíritu vela por la pequeña. A la niña, ahora de seis años, le encanta ver antiguos videos de la abuela Kathy y después de verlos, no para de sonreír.
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