En 1885, John Henry George Lee, mejor conocido como John ‘Babbacombe’ Lee, fue acusado del asesinato de Emma Keyse, la mujer de quien él era empleado. A pesar de que él se declaraba inocente, se le condenó a la horca...


Como era normal, la trampilla de la horca fue probada por el verdugo James Berry, antes de la ejecución. La trampilla funcionaba correctamente, pero al colocar a Lee, la trampilla falló. En un segundo intento se vuelve a probar la trampilla y funciona, pero al colocar a Lee ésta vuelve a fallar. En el tercer intento ocurrió lo mismo, la trampilla fallaba cuando se colocaba al condenado, y no podía ser ahorcado. Ante esto, la pena fue cambiada a cadena perpetua.

Lee hizo varias apelaciones hasta que en 1907, luego de 23 años, fue hallado inocente y liberado de prisión. Desde entonces fué conocido como “El hombre que no pudieron colgar”. Hasta cierto punto explotó su fama, y su vida fué el tema de una película muda. Murió en 1945.
 
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