La leyenda del hombre polilla existe desde el primer avistamiento reportado en 1966. A pesar de que la criatura se ha visto en otras partes del mundo, supuestamente el primer avistamiento lo hizo en Point Pleasant.

Según los testimonios, se trataría de una ser humanoide dos metros de altura, de color oscuro o negro y provisto de unas gigantescas alas membranosas.

La descripción de la criatura, a juicio de los entendidos, podría bien corresponder al mítico hombre-polilla o mothman. Caracterizado por su gran estatura (de dos a dos metros y medio), piel o pelaje gris u negro, dos enormes alas que a manera de capa les cubre las espaldas, brazos y parte del rostro, y dos llamativos ojos rojos a los que se les atribuyen facultades hipnóticas, la aparición de este ser se asocia, a manera de mensajero o heraldo de desgracias y muerte, con la inminencia de grandes tragedias, accidentes o catástrofes.

El primer avistamiento oficial del mothman u hombre-polilla ocurrió una noche de noviembre de 1966 en la localidad norteamericana de Point Pleasent, Virginia occidental. Los Scarberry y los Mallete, dos matrimonios que viajaban en un auto, se toparon en la carretera, cerca de un antiguo depósito militar, con una criatura de dos metros de altura, dos alas plegadas a la espalda y dos ojos brillantes de color rojizo, que se desplazaba caminando en dos piernas y que se quedó mirando fijamente a los ocupantes del auto. Espantado, Roger Scarberry, el chofer del auto, pisó el acelerador y se alejó de allí a más de 160 kilómetros por hora, pero la criatura extendió unas alas de unos tres metros de longitud y remontó el vuelo. No tuvo problemas para seguir el auto (a gran altura y sin batir las alas, como un pequeño avión) hasta la entrada del pueblo donde, después de lanzar un fino chillido, similar al emitido “por un ratón grande”, se perdió en la inmensidad del cielo. “Fueron aquellos dos grandes ojos rojos, como faros de automóvil, lo que nos sobrecogió”, declararían posteriormente los cuatro testigos.

Al día siguiente, una mujer llamada Marcella Bennett, mientras se encontraba sentada en un auto estacionado, también aseguró haber visto al monstruo. “Lo ví entre las sombras. Era como si se hubiese estado arrastrando en el piso y lentamente fue poniéndose de pie, de color gris y mucho más alto que un hombre, con dos terribles ojos”. Al igual que los dos matrimonios, Bennett atribuyó poderes hipnóticos a la mirada de esos ojos rojos. Posteriormente el hombre-polilla fue visto por unos pilotos de una base militar cercana y un agricultor local. La noticia no tardó en difundirse y rápidamente Point Pleasant se convirtió en el foco de atención de muchos “cazamonstruos” que, pese a batir concienzudamente toda la comarca, no encontraron ningún indicio de él.



Semanas más tarde, la joven Connie Carpenter, quién manejaba su auto en la carretera 62 del vecino condado de Mason, contempló como lo que parecía un hombre vestido de gris desplegó una enormes alas y se dirigió contra su coche, desviándose cuando estaba a punto de impactar. “Aquellos ojos. Eran de un rojo intenso, y una vez fijos en mi, yo no podía apartar los míos de ellos”, aseguró.

Casi un año más tarde, Point Pleasant volvería a ser noticia nacional. El 15 de diciembre de 1967 el Silver Bridge, el puente que cruzaba el río Ohio a la altura del pueblo, se derrumbó causando la muerte de 38 personas. Para muchos, este accidente cerraba un extraño ciclo que, algo más de un año antes, había comenzado con los avistamientos de aquella criatura alada humanoide de más de dos metros de altura, grisácea, alas plegables y unos ojos rojos de más de 5 centímetros de diámetro, dotados de un poderoso e inolvidable brillo hipnótico. La misma criatura que, a través de sueños, habría advertido a varios lugareños que no se acercaran al puente Silver Bridge ese infausto día.

Estos increíbles hechos inspirarían posteriormente el libro “The moth-man Prophecies”, escrito en 1975 por John A. Keel, que a su vez inspiró la película “Mothman: La última profecía”, dirigida por Mark Pellington y protagonizada por Richard Gere.

Presagiador de tragedias

Los especialistas aseguran que el moth-man aparece siempre antes de una gran desgracia o catástrofe. Por ello, para muchos no fue nada de extraño que semanas antes que se produjera el accidente nuclear en la estación atómica de la localidad rusa de Chernobyl, en abril de 1986, varios lugareños afirmaran haber visto a una extraña criatura alada . También, minutos después que los aviones secuestrados por la red terrorista Al Qaeda impactaran a las Torres Gemelas en nueva York, en septiembre del 2001, entre las numerosas fotografías que se tomaron destacó una donde, en medio del caos, los escombros, el humo y el polvo, aparece un ser alado volando por Manhattan.

Finalmente, en marzo de 2009, en la ciudad mexicana de Chichuahua, varios lugareños y automovilistas también avistaron la presencia de una criatura alada bastante parecida al moth-man. Curiosamente, la criatura se dejó ver días antes que estallara en México una masiva epidemia de Gripe A, que provocó la muerte de numerosas personas.

El enigmático hombre-polilla sigue siendo materia de controversia. La gran mayoría niega su existencia, algunos lo relacionan con la ufología y otros afirman que se trataría de una criatura humanoide con características mutantes que se aparecería para anunciar o prevenir accidentes o tragedias. Es el caso del periodista Juan Andrés Salfate, quien afirmó que antes del terremoto del 27 de febrero del 2010 también se produjeron en nuestro país algunos avistamientos de criaturas aladas, de aspecto humanoide y de ojos rojos. “Los primeros casos se registraron en Estados Unidos, donde advertían a la población, a través de los sueños, que iban a ocurrir graves accidentes o catástrofes. De hecho, avisaron sobre la caída de un puente salvando a varias personas. Por eso, hay que estar atento a las señales”, aseguró.
 
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