“¿Recuerdan los reportes de actividades inusuales en los cielos durante la década de los 50? Esos éramos nosotros”


Ésta fue la publicación, desde el Twitter de la Agencia Central de inteligencia de Estados Unidos (CIA en sus siglas en inglés), que recorrió el mundo durante estos últimos días, y que dejó perplejos a los seguidores de los objetos voladores no identificados.

El “tweet”, efectuado el pasado 2 de julio en la cuenta oficial de la CIA, fue acompañado por una fotografía con parte de los documentos que así lo confirmarían. Allí se indica que el archivo desde donde se obtuvo las imágenes que fueron subidas a la web, dataría del año 1998 y realizaría un registro completo de todo lo sucedido entre 1954 y 1974, los reportes de la gente y lo que realmente sucedió.

La publicación en sí se refiere a una serie de avistamientos de ovnis que se dieron en Noruega durante la década de los 50′. En esos años, tanto civiles como pilotos reportaron haber presenciado numerosas luces de origen desconocido .
A los pocos años, el fenómeno llegó a su fin, junto con toda la ola de especulaciones que pasaron al olvido. No obstante, varios ufólogos creen, hasta el día de hoy, que aquellos casos eran efectivamente, contactos con máquinas voladoras extraterrestres.


Espionaje por encima de las nubes
Sin embargo, la CIA pareciera querer demostrar que las teorías sobre aliens volando sobre el norte de Europa, no eran más que eso. En la publicación de Twitter, aseveran que sólo se trató de pruebas de los aviones secretos U-2, que poseían alta tecnología para la época. Esas aeronaves fueron desarrolladas para tareas de reconocimiento sobre la Unión Soviética. La primera de ellas se creó en 1955 y el primer vuelo sobre la URSS se efectuó el 4 de julio de 1965. Tenía un motor y la carrocería mejorados, por lo que podía volar mucho más alto que el resto, por lo que fue menos vulnerable y pasó más desapercibida.

En aquel tiempo, las mejores aeronaves estadounidenses ascendían hasta 18 mil metros de altitud, mientras que las demás no podían llegar a más de 12 mil metros. Por lo tanto, no era de extrañar que los pilotos escandinavos se sorprendieran al ver objetos plateados volando sobre ellos y muchos de ellos no dudaron en calificar lo que vieron como naves alienígenas.

Como era de esperar, un gran número informes de pilotos y testigos fueron recibidos por el liderazgo militar de EE.UU., lo que los obligó a impulsó a realizar una investigación especial de los objetos luminosos en Noruega e incluirlos en el proyecto de la Fuerza Aérea denominado “Libro Azul”.

 
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