Durante 50 años, los científicos han escudriñado el cielo en busca de señales de radio del espacio exterior, con la esperanza de encontrar alguna señal de que hay vida extraterrestre, pero un físico dice que formas de vida ajenas al planeta pudieran estar "justo frente a nuestras narices o incluso dentro de nuestras narices".
Paul Davies, un premiado científico de la Universidad del Estado de Arizona que se ha hecho conocido por sus escritos de divulgación científica, dijo el martes que la vida puede haberse desarrollado en el planeta Tierra no una, sino varias veces.


Davies dijo que formas de vida alternativas, probablemente microbios, podrían estar "bajo nuestras narices o incluso dentro de nuestras narices".


"¿Cómo sabemos que toda la vida terrestre descendió de un único origen?", dijo en una conferencia en la prestigiosa Sociedad Real de Londres, la academia de ciencias británica. "Apenas hemos raspado la superficie del mundo de los microbios", agregó.


La idea de que microorganismos alienígenas podrían estar en la Tierra se viene debatiendo desde hace un tiempo, dijo Jill Tarter, directora del proyecto SETI de Estados Unidos, que busca señales de otras civilizaciones.


Tarter dijo que varios de los científicos involucrados en ese proyecto estaban interesados en investigar esa posibilidad, que Davies había presentado en un artículo de 2007 en la revista Scientific American, donde preguntó: "¿Hay extraterrestres entre nosotros?"


Hasta ahora, no hay respuesta y encontrar una es muy difícil, como admitió el propio Davies.


Los organismos con rasgos inusuales son abundantes. Hay bacterias que comen sustancias químicas y se esconden en las profundidades del océano y organismos que subsisten con éxito en fuentes de agua hirviente, pero eso no significa que sean formas de vida totalmente distintas.


"¿Qué tan raras tienen que ser para indicar un segundo génesis y no tan sólo una rama poco conocida del árbol genealógico?", dijo.


Agregó que la única manera de probar que un organismo no es una forma de "vida como la conocemos" sería comprobar que estuviera compuesto con elementos exóticos que ninguna otra forma de vida tiene.


Aún no se conocen organismos así, pero Davies señaló que menos de 1% de las bacterias del mundo han sido estudiadas de forma intensiva, lo que deja muchas opciones.

 
Top