¿Es posible resucitar a los muertos? La ciencia ha ido en busca de la posibilidad de acceder a los planos más ocultos de las personas, y aunque el termino en sí mismo se considera imposible, ahora el Dr. Sam Parnia, responsable de cuidados intensivos del Hospital de la Universidad Stony Brook en Nueva York, afirma que “cuando la conciencia se apaga en la muerte, su psique, o alma, persiste por lo menos durante horas antes de la reanimación”.
En su nuevo libro el Dr. Sam Parnia sugiere que el “Regreso de la Muerte Posible”, explicando las diferentes maneras en que las personas pueden ser resucitadas después de que previamente han sido consideradas clínicamente muertas.
“Los avances en los últimos 10 años nos han demostrado que sólo después de que una persona muera y se convierta en un cadáver, sus células cerebrales comienzan a morir. Aunque mucha gente piensa que esto tiene lugar en sólo cuatro o cinco minutos, ahora sabemos que las células cerebrales son viables hasta ocho horas después… Ahora entendemos que es sólo después de que una persona se ha convertido en un cadáver que sus células están experimentando la muerte, y por lo tanto, manipulando esos procesos, podemos reiniciar el corazón y llevar a una persona a la vida, resucitarlo.”
El Efecto Lázaro, manual de resurrección
El efecto Lázaro del Dr. Parnia es nada menos que un intento de reformular nuestra comprensión sobre la muerte. Su trabajo en la reanimación le ha llevado lógicamente a las cuestiones más amplias de lo que constituye el ser y no ser. Según el propio Dr. Parnia, el proceso del “despertar” del cerebro hibernado es el momento más peligroso de todos, ya que el oxígeno puede ser potencialmente tóxico en esta etapa. El efecto del Dr. Parnia dice que es como un tsunami después de un terremoto, y la mejor respuesta es enfriar a los pacientes.
“La terapia de enfriamiento es la razón por la que todo funciona bien, retrasando la descomposición de las células cerebrales”, dice el Dr. Parnia.
Al mismo tiempo, es necesario mantener el nivel de oxígeno en la sangre. En Japón, esto ya es una práctica habitual en las salas de emergencia, usando una técnica llamada “oxigenación por membrana extracorpórea”, donde la sangre de los difuntos se extrae fuera del cuerpo y puesto a través de un oxigenador de membrana. Este proceso facilita el tiempo necesario para solucionar el problema subyacente que causó la muerte de la persona en el primer lugar. Si el nivel de oxígeno en el cerebro cae por debajo del 45% de lo normal el corazón no volverá a iniciarse, según muestra la investigación del Dr. Parnia. Por este medio, el tiempo muerto se puede extender a horas con resultados positivos:
“El caso de más largo tiempo que conozco es el de una chica japonesa que menciono en el libro. Ella había estado muerta por más de tres horas, y fue resucitada a las seis horas después de su muerte. Después, ella volvió a la vida perfectamente bien y tiene, me han dicho, un bebé”, aseguro el Dr. Parnia.
Aunque parezca increíble, la teoría del Dr. Parnia no es nada nueva. En 1787, el médico francés Francois Thierry expresó su convicción de que la mayoría de las personas no mueren hasta algún tiempo después de la aparición de los signos tradicionales de la muerte. Para asegurarse de que los “muertos” se encontraban en la fase irrevocable, Thierry sugirió que las principales ciudades de Francia debían tener “morgues de espera especiales”, en la que el recientemente fallecido estaría dispuesto en filas en los suelos o mesas y cuidadosamente vigilado por médicos especialistas que se encargaban de los cadáveres en busca de signos de vida. Cuando los cuerpos comenzaban a hincharse y a pudrirse, finalmente se consideraría suficientemente muertos y posteriormente enterrados.
¿Experiencia Cercana a la Muerte?
Algunos expertos han sugerido que el Dr. Parnia está hablando de la prueba de la vida después de la muerte o de las experiencias cercanas a la muerte. Una experiencia cercana a la muerte es una experiencia distinta que algunas personas han informado después de un episodio de muerte cercana. Para que la experiencia se produzca, la persona debe estar clínicamente muerta, cerca de la muerte, o en una situación potencialmente mortal que puede conducir a la muerte.
Las circunstancias pueden incluir una enfermedad, lesión por accidente, intento de suicidio, etc… En muchas ocasiones, una experiencia cercana a la muerte comienza cuando la persona siente que su conciencia se separa del cuerpo físico y resucita. Según el Dr. Parnia, el estado en que una persona se puede encontrar después de la muerte juega un papel fundamental a la hora de poder resucitar a las personas, ya que dependiendo de la experiencia vivida, puede ser la parte más importante en la resurrección.
Algunas personas que han vuelto de lo desconocido han afirmado encontrarse con un amigo o familiar fallecido, o simplemente les han acompañado a través del “túnel”, mientras que otros dan a sus guías una presencia celestial describiéndolos como ángeles guardianes o seres de luz. Muchas personas informan sobre una sensación de amor, paz y alegría. Otros sujetos experimentan una “revisión de su vida” donde están en un estado tanto de alegría como de angustia generada por sus acciones terrenales.
La realidad es que las experiencias son varias y algunas personas traen sus visiones de paisajes sobrenaturales, como jardines celestiales con flores y en colores fantásticos. Pero sea por el motivo que sea, el Dr. Parnia afirma que nuestra alma puede ser recuperada después de horas, pudiendo salvar la vida de miles o millones de personas en todo el mundo.