Algunos dicen que fue un santuario astronómico, otros argumentan que fue un centro religioso; pero qué tipo de civilización construyó este conjunto megalítico... ¿Acaso fueron gigantes? ¿Fueron extraterrestres?
Al sur de Inglaterra, en el condado de Wiltshire se encuentra Stonehenge (Stone-piedra; Henge- monumento), siendo uno de los monumentos megalíticos más famosos del mundo. Este conjunto ha despertado la curiosidad de expertos por los Enigmas que parece encerrar. No se trata de una construcción realizada con argamasa sino que son grandes bloques de piedra pulidos con gran precisión. Se desconoce el origen y finalidad concreta de la obra pero algunas de sus cualidades, como el tallado de los monolitos, la armonía y la formación de dinteles, diferencian bien Stonehenge de otros monumentos encontrados en Europa occidental.
La construcción está rodeada por una zanja a la que sigue una circunferencia descrita por más de cincuenta hoyos señalados con cal, son los llamados “Agujeros de Aubrey”, en honor al explorador que investigó la zona. En estos agujeros hay señales de cremación lo que hace pensar que fueron utilizados para realizar sacrificios y/o ceremonias en honor a los dioses.
Dentro de este círculo el monumento se divide en dos partes: por un lado, los dinteles que recorren el perímetro de una circunferencia con 34 m de diámetro. Por el otro, esconde en su interior un grupo de piedras dispuestas en forma de herradura. El peso de los monolitos, puede llegar a las 45 toneladas por lo que su traslado es un enigma.
Todo este conjunto tiene en su centro una réplica a menor escala realizada con piedras azules. Quedan pocas de estas piedras pero se sabe que tienen origen volcánico y que solamente pueden encontrarse en el País de Gales. Se calcula que para trasladar éstas, los constructores tuvieron que recorrer más de ciento cincuenta millas.
¿Quiénes construyeron Stonehenge?
En realidad no se ha encontrado ninguna civilización a la cual atribuir la autoría de Stonehenge. Algunos arqueólogos e historiadores señalan a culturas como la celta o los pueblos de cerámica campaniforme como los creadores, sin embargo, lo más probable es que estas civilizaciones aprovechasen el monumento tras haberlo encontrado construido.
La primera fase de su construcción data del año 3,300 a.C. y se basaba en las fosas circulares para sacrificios y ceremoniales. Medio milenio más tarde se erigieron las piedras azules y la forma de herradura interior. La estructura circular adintelada pudo estar terminada en la Edad del Bronce, alrededor del año 1,800 a.C. Se piensa que los pueblos de Wessex, una de las culturas herederas de la zona, fueron en gran parte responsables del conjunto arquitectónico.
Stonehenge: ¿Santuario astronómico?
Son numerosos los restos humanos encontrados en el lugar, lo que indica que en parte su uso era el de ofrecer sepultura a los difuntos, un terreno sagrado. Sin embargo, otros elementos apuntan a que no sólo fue creado para esa utilidad. En 1961 los científicos Gerald Hawkins y Fred Hoyle realizaron un exhaustivo estudio del plano del conjunto y llegaron a la conclusión de que ubicándose en el centro de la construcción, la disposición de las piedras mostraría con gran precisión todos los fenómenos astronómicos.
Por ejemplo, el anillo de Agujeros de Aubrey se relaciona con la actividad lunar, es decir, desplazando cada año las piedras de un agujero a otro podemos anticiparnos a los ciclos lunares para un largo período. Otro elemento de esta utilidad astronómica son las piedras individuales, que según el ángulo definen los equinoccios, solsticios, o las puestas y salidas solares y lunares.
Otras de las explicaciones al origen y la utilidad de Stonehenge pueden parecer más o menos descabelladas. Es el caso de los hiperbóreos. La tradición relata este pueblo como una legendaria civilización de gigantes. Mitológicamente, los hiperbóreos servían al dios Apolo y vivían al norte de Europa. En algunos de los textos del historiador Diodoro de Sicilia se habla también de un templo de Apolo en una isla que el mismo dios visitaría cada diecinueve años, cuando las estrellas ocupasen el mismo lugar en el cielo.
Por último, tenemos la teoría de la intervención extraterrestre, que es la más desacreditada. Sin embargo, la NASA no se ha atrevido a rechazar las posibilidades. Pero mientras tanto Stonehenge sigue siendo uno de los muchos Enigmas y Misterios que aún nos quedan por resolver!