Praga es una ciudad muy turística, pero no es el único sitio interesante de la República Checa. En la zona centro hay una bella ciudad llamada Celákovice, que tiene el honor de albergar, según algunos arqueólogos, un cementerio de vampiros.
Celákovice era una bella ciudad amurallada medieval. Reconstruida en el siglo XVI a la manera renacentista, y muy transformada a principios del siglo XX, ha sido centro de atención por sus restos arqueológicos del paleolítico y de la época medieval.
En esta época y en esta zona de Europa, la creencia en los vampiros estaba muy extendida, al igual que el temor de la gente hacia estos seres, y en 1997, el arqueólogo Jaroslav Paçek anunció que había descubierto en esta localidad el primer cementerio dedicado exclusivamente a vampiros, o al menos, a los acusados de serlo.
Catorce tumbas de personas enterradas allí acusadas de vampirismo por sus semejantes, y en cuyas tumbas se advierten prácticas y ritos para evitar que estos vampiros volvieran a la vida tras su ejecución.
Otro arqueólogo, Michal Lutovsky, autor del libro “Las sepulturas de los antepasados”, afirma que es normal que en los grandes cementerios del centro de Europa haya alguna tumba en la que se hayan practicado este tipo de enterramientos, pero no un cementerio “exclusivo”, como es el caso.
Las medidas para evitar que los no muertos regresasen a la vida que han arrojado las excavaciones arqueológicas dan una idea del temor que la gente tenía a estar cerca de un vampiro. En las tumbas, los muertos tenían el cráneo roto con un clavo de hierro, el corazón traspasado por un palo y en la boca clavado un cuchillo (para evitar que en el último momento abriera la boca y mordiera a su victima).
En los últimos años se han disparado en diferentes cementerios hallazgos de este tipo, en 1996, en una necrópolis de Praga fue hallado otra tumba similar. En Eslovaquia se ha encontrado un féretro envuelto por cadenas para impedir la salida del supuesto vampiro.
Otro féretro apareció con la cabeza de su morador atravesado por una estaca en Venecia. En 1991, también en Eslovaquia apareció una tumba cubierta de granos de adormidera, que según los arqueólogos tiene una función, y es que el vampiro antes de retornar al mundo, debe contar los granos.