No hay nada más triste que una canción triste cuando se escucha en uno de esos momentos grises, abúlicos y luctuosos con los que nos obsequia a veces la vida. De entre todas las canciones tristes “Gloomy Sunday” tiene el honor de además de triste, ser la canción maldita por excelencia y la que, según cuenta la leyenda, más veces fue escuchada por última vez en oídos de atormentados suicidas.


Antes de conocer un poco la historia de esta melancólica canción leamos su letra, aclarando que se trata de una versión de las muchas que se han hecho, aunque apenas difieran del original. El Gloomy Sunday de Billie Holiday de 1942, la versión más conocida de todas.

Gloomy sunday de Billie Holiday.

El domingo es triste, mis horas son de insomnio

Amado, las sombras con las que vivo son infinitas
Pequeñas flores blancas nunca te despertarán Allá donde el coche fúnebre de la tristeza te ha llevado Los ángeles no tienen intención de resucitarte
¿Se enfadarían si pienso en reunirme contigo?
Domingo triste Triste es el domingo, entre las sombras lo paso entero Mi corazón y yo hemos decidido que se acabe todo Pronto habrá velas y oraciones tristes lo sé Déjalos, que no haya lágrimas, déjalos que sepan que estoy contenta de ir La muerte no es para soñar, en la muerte yo te acaricio
Con el último suspiro de mi alma te bendeciré Domingo triste Soñando, sólo estaba soñando 
Despierto y te encuentro dormido en lo profundo de mi corazón, aquí
Querido, espero que mi sueño nunca te atormente Mi corazón te está diciendo cuanto te quise Domingo triste.

Las primeras notas de esta canción se remontan al año 1933 cuando es compuesta, según algunos, en un melancólico domingo parisino por el compositor y músico húngaro Rezso Seress junto al poeta también húngaro Laszlo Javor. El primero se ocupó de la música y el segundo de la letra, consiguiendo entre ambos un tema gris y deprimente quizás inspirado en la inminente tragedia que se comenzaba a respirar en su patria. El tema se tituló “Szomorú Vasárnap“.

Las malas lenguas cuentan que Laszlo Javor escribió la letra en recuerdo de su novia, que dejó escrito “triste domingo” en una nota como única despedida antes de pasar a mejor vida de forma voluntaria, aunque este dato es más que dudoso, como muchos otros que rondan a la canción en los inicios de su supuesta maldición. Y no es por incredulidad, sino por la falta de documentos que prueben que realmente el escuchar esta canción fue el detonante de un buen número de suicidios en Hungría antes de que fuera prohibida por las autoridades, porque, según dicen, unas diecisiete personas se quitaron la vida tras escuchar la canción, hicieron referencias al tema en sus últimas notas, o fueron encontradas con la letra del tema entre sus manos.

No fueron estas malas referencias para que el tema viajara hasta Estados Unidos y se convirtiera en todo un éxito, algo un tanto sospechoso que quizás indique que el marketing esté detrás de esta leyenda urbana. La cuestión es que la canción, que en Estados Unidos se tituló “Gloomy Sunday”, llegó acompañada de esta leyenda negra que en algunos casos engordó hasta con cien suicidas a sus espaldas y no tardó en ser conocida como “La canción húngara del suicidio”.

Desde que la canción aterrizó en tierras americanas se ha versionado en más de 80 ocasiones. La versión de Billie Holliday, acompañada de una buena campaña publicitaria, fue la que más éxitos cosechó e incluso ayudó a mantener el mito porque supuestamente, continuaba con el poder de hipnotizar a los amantes afligidos que tras escucharla no dudaban en lanzarse por la ventana más cercana. Se cuenta que el tema también fue prohibido en Estados Unidos, pero tanto éste dato como el de los suicidios en América tampoco están probados y forman parte de la leyenda.

La cuestión es que pasaron los años y la historia de la canción maldita perdió fuerza hasta que volvió a ponerse de moda en 1968, cuando Rezso Seress se suicidó en Budapest tirándose por una ventana.

Rezso Seress.











Otras cosas:

La canción ha sido versionada entre otros por:Billie Holiday, The Kronos Quartet, Diamanda Galás, Björk, Elvis Costello, Marianne Faithfull, Billy Eckstine, Ricky Nelson, Stan Kenton, Carmen McRae, Sinéad O’Connor, Artie Shaw,The Smithereens Sarah Vaughan, Jimmy Smith, Heather Nova, Beth Gibbons, Sarah Brightman, Lydia Lunch, Paul Whiteman, Emilie Autumn o Christian Death.

También ha sido la base de distintas películas como la titulada como la canción “Gloomy Sunday, Ein Lied von Liebe und Tod” o “La caja Kovac”, del director español Daniel Monzón e incluso tiene su versión japonesa en “The suicide song”.

 
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