Pareciera que los muertos dejaron atrás los tableros de Ouija y se modernizaron para utilizar la comunicación via correo electrónico. Es decir, si la historia de Jack Froese es que se cree, esto es escalofriante.
El jugador de 32 años de edad, de Dunmore, PA, falleció el pasado mes junio de 2011 debido a una arritmia cardiaca. Pero en noviembre pasado, un par de personas recibieron mensajes de su correo electrónico de él que contiene información personal que sólo él podía saber.
Por ejemplo, Tim Hart, su amigo de la infancia tiene este mensaje: "¿Me has oído? Yo estoy en tu casa. ¡Limpia tu ático! "El asunto decía:" estoy viendo". Ahora, de acuerdo con Tim, sólo Jack podría haber enviado un mensaje como este, porque había tenido una conversación acerca de qué hacer con el ático poco antes de la muerte de Jack.
El primo de Jack, Jimmy McGraw, también recibió una similar por e-mail, advirtiéndole sobre una lesión de tobillo que habría sufrido después de la muerte de Jack.
"Yo sabía que te ibas a romper el tobillo", traté de advertirte de tener cuidado". Mc Graw cree que el mensaje es un signo de que Jack está tratando de conectarse con él, diciéndole que hacer para sentirse mejor.
En sí, no hay ninguna razón concreta para pensar que se trata de Jack. Sin embargo, Tim Hart dice que no le importa qué piensa de verdad la gente. "Si alguien está bromeando, no me importa". La madre de Jack, Patty, no está molesta tampoco. Ella sólo piensa que es bueno que la gente siga hablando de él, y que sus amigos deben considerar los e-mails como regalos.
Sin embargo, hay otra explicación para el extraño fenómeno de correo electrónico. Uno que no implica bromistas, o una conexión con el más allá. Es bastante común encontrar servicios de Internet que permiten enviar mensajes pregrabados a sus seres queridos, incluso después de la muerte.
Estos pueden ser en forma de proyectos de e-mail que se guardan y se envían aún cuando la persona ha muerto. Podría muy bien ser que Jack se había suscrito a este servicio y por ello la llegada de los correos. Todo lo que podemos hacer es especular por ahora, porque nadie sabe la verdadera historia detrás de los misteriosos correos electrónicos de los muertos.